













El pasado 1 de febrero, en Cameras & Films (Lomography Store Barcelona), llevamos a cabo uno de nuestros talleres más queridos: el taller de revelado de película en blanco y negro. Aunque la jornada comenzó con algunos imprevistos, terminó siendo una experiencia enriquecedora y llena de aprendizajes.
La lluvia hizo acto de presencia desde la mañana, lo que nos obligó a replantear algunas partes del taller sobre la marcha. La luz era escasa y yo mismo (sí, algo despistado) no iba lo suficientemente preparado para un día tan húmedo. ¡Pero eso no nos detuvo! Con las incombustibles cámaras Zenit, equipadas con las excelentes ópticas Helios, y cargadas con película Fomapan 100, nos pusimos manos a la obra. Esta película, gracias a su gran latitud de exposición, nos permitió “forzarla” hasta ISO 800 para adaptarnos a las condiciones del día.
Tras una introducción teórica al proceso de revelado, salimos a disparar bajo la lluvia con actitud y alegría. Nos dirigimos al barrio del Born, buscando zonas con mejor luz, fotómetro en mano, y en solo 20 minutos capturamos imágenes que reflejaban el encanto de un día frío y lluvioso en el barrio de la Ribera de Barcelona. El objetivo del taller no era hacer la mejor fotografía del mundo ese día, sino aprender el proceso completo: desde capturar las imágenes hasta revelarlas nosotros mismos.
Antes de regresar al laboratorio, hicimos una parada técnica en Cafès El Magnífico,, donde un buen café nos ayudó a entrar en calor y afrontar la segunda parte del taller con más energía. Ya en el laboratorio, dividimos a los participantes en grupos para facilitar el paso más delicado: extraer la película de las cámaras y colocarla en las espirales de los tanques de revelado. A pesar de algunas dificultades iniciales (como es normal las primeras veces), ¡todos lo lograron!
Con las películas bien colocadas en los tanques, preparamos los productos químicos necesarios para el revelado. Dado que habíamos “forzado” la película hasta ISO 800, el proceso no fue estándar: duró una hora y media. Durante ese tiempo, aprovechamos para disfrutar de un pequeño tentempié preparado por el personal de la tienda.
¿El resultado? Una jornada llena de aprendizajes, fotografías únicas y momentos compartidos entre apasionados del mundo analógico. Si quieres vivir esta experiencia en primera persona, ¡no dudes en apuntarte a nuestro próximo taller! Consulta nuestra página principal para estar al tanto de las próximas convocatorias.
¡Te esperamos!














